domingo, 20 de enero de 2013

Cómo orar por un presidente

Como cristianos, tenemos la responsabilidad de orar por quienes tienen puestos de autoridad: padres, pastores y líderes. Cuando usted hable con Dios acerca del presidente de la nación, pídale que éste…
  1. Reconozca que ha sido colocado en ese cargo o por decisión de Dios, o con el permiso de su voluntad.
  2. Reconozca sus limitaciones para la tarea y, por tanto, busque a Dios para recibir la sabiduría y la valentía que requiere.
  3. Restaure la dignidad, la confianza y la rectitud del oficio de la presidencia.
  4. Anteponga el beneficio de la nación a su carrera política y sus ambiciones personales.
  5. Revoque las ideologías destructivas que buscan destronar a Dios.
  6. Respete, honre y obedezca la Constitución, que es protectora de nuestras libertades.
  7. Rechace toda asesoría o acuerdo que debilite nuestra defensa y seguridad internacional ante cualquier agresor.
  8. Se niegue a promover un estilo de vida, en el cual los ciudadanos dependan del gobierno para suplir sus necesidades.
  9. Recuerde que rendirá cuentas a Dios todopoderoso por su actitud, conducta, motivaciones y decisiones.
  10. Ayude a que las personas en este país puedan prosperar, sentirse seguras y el Dios todopoderoso sea reconocido como la Fuente de todas las bendiciones.
Dirigir una nación es un trabajo muy importante y exigente. El presidente y demás oficiales elegidos necesitan nuestras oraciones. Pero, para que sean efectivas, nuestras peticiones deben ser más específicas que decir: “Señor, bendice al presidente”, o “Dios, ayuda a nuestros líderes a hacer un buen trabajo”.

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