martes, 21 de mayo de 2013

Cuando no entendemos el plan de Dios

¿Cómo describiría usted la voluntad de Dios? ¿La llamaría…
Fantasía (“No creo que Dios tenga un plan para áreas específicas de mi vida”)?
Misterio (“Dios tiene un plan, pero es tan difícil de entenderlo”)?
Biografía (“Sé que la Biblia dice quién es Dios y cuáles son sus planes, pero a veces me siento confundido”)?
Veamos algunas de las causas que pueden impedir que entendamos sus planes.
• El manejo incorrecto de la Palabra de Dios. Cuando nuestros días están repletos de compromisos y actividades, nos resulta difícil alimentarnos regularmente de la Biblia. Si no dedicamos suficiente tiempo a la Palabra de Dios, tendemos a olvidar lo que le importa a Él, mezclar las mentiras del mundo con la verdad del Padre, utilizar incorrectamente las Escrituras para reforzar las decisiones que ya hayamos tomado. O bien, rechazarla y hacer las cosas a nuestra manera.
• Escoger consejeros equivocados. A la hora de tomar decisiones, a veces confiamos demasiado en las opiniones de otras personas. Creemos que la manera más fácil y rápida de obtener respuestas, es pedirlas a amigos cristianos o a no creyentes que parecen ser “sabios”. Es decir, utilizamos el estilo de vida de nuestros amigos como una medida para discernir la voluntad de Dios: decidimos que si ellos pueden actuar de una manera determinada, nosotros también podremos hacerlo.
La mejor manera de no errar en cuanto a la voluntad de Dios, es hacer de la Biblia nuestra compañera diaria. Alístese para dedicar tiempo a su lectura, y para escuchar lo que le enseñe el Espíritu Santo sobre la voluntad de Dios para su vida.

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