Buenos días, tardes y noches a todas las personas que pasan por aquí.
Hoy gracias a Dios me pude levantar temprano, he podido adorar a nuestro Padre Celestial durante un tiempo.
Me gustaría animarles a buscar un espacio (en caso de que no lo hagas) en las horas del día para dedicarlo a la oración y adoración del Todopoderoso. Nuestro Señor se merece toda la gloria y toda la honra. Pidamos al Espíritu Santo que haga fluir de nuestros corazones ríos de adoración para postrarnos ante el único Principe de Paz nuestro Señor Jesús.
Algún dia estaremos juntos todos los salvos adorándole y ese dia no habrá denominaciones, ni diferencias entre los santos, tendremos todos un mismo sentir y adoraremos en espíritu y en verdad. Pero hasta que llegue ese día debemos santificarnos, consagrarnos y buscar la presencia de Dios en todo momento para poder andar en santidad, "somos santos porque Dios es santo".
Que bueno es alabarte Señor y exaltar tu nombre.
Te amo Jesús
Jesús se Santificó a sí mismo para que nosotros pudiéramos ser Santificados en la verdad (Juan 17:19). La Santidad es lo que nos identifica como Hijos de Dios, y como co-herederos del reino con Cristo Jesús. La santidad es lo que nos distingue de todo aquel que está en el mundo, y ama las cosas del mundo. La santidad es lo único que puede desencadenar la unidad de la Iglesia en el Espíritu Santo.
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