lunes, 4 de febrero de 2013

Los requisitos del Servicio

Leer | LUCAS 19.1-10
Con el tiempo, los creyentes debemos ser más como Cristo. Y para eso debemos entender las necesidades de los demás y al mismo tiempo...
  • Mantenernos conscientes. Jesús se detuvo debajo del sicómoro porque estaba consciente de que Zaqueo estaba en el árbol. ¿Cuántas personas necesitadas están “ocultas en los árboles” mientras nosotros pasamos al lado de ellas sin darnos cuenta?
  • Estar disponibles. Al notar al cobrador de impuestos, Jesús no hizo una cita para ir a verlo varias semanas después. Estar disponible era una prioridad tan grande, que fue en ese mismo momento a la casa de Zaqueo.
  • Aceptar a las personas. Jesús no esperó que Zaqueo estuviera limpio y hubiera enderezado su vida. El Señor lo aceptó tal y como era. Nunca debemos olvidar cómo nos aceptó Jesús, sucios y cubiertos de pecados.
  • Permanecer en Cristo. Cuando fuimos salvos, fuimos injertados en la vid de Jesucristo. Permanecer en Él es la única manera de encontrar los recursos que necesitamos para servir de la misma manera a las personas que necesitan ser ayudadas.
  • Abandonar el egoísmo. Dios nos llama a abandonar nuestros deseos egoístas. Solo cuando dejamos atrás nuestro egocentrismo somos libres para servir de verdad a los demás.
Jesús vino, no para ser servido, sino para dar su vida en rescate por muchos (Mt 20.18). Él nos dice que vayamos y hagamos lo mismo. Cuando lo recibimos como Salvador y nos entregamos a Él, nuestras vidas se convierten en una expresión viva de Aquel que vino para ser siervo de todos.

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