sábado, 20 de abril de 2013

¿Has estado alguna vez en la situación de haber hecho un voto o promesa a Dios, de manera precipitada?

Jueces 11:29-40
Semejantes maniobras son innecesarias; sabemos que Dios ordena acontecimientos de acuerdo a su voluntad. Hasta que reconozcamos que él no está obligado por nuestras palabras o acciones a hacer algo en nuestro beneficio, experimentaremos frustraciones en nuestra relación con él. Nosotros no debemos adorarlo por lo que podamos obtener de él, sino porque él es nuestro Dios.
El cruel sacrificio de la hija de Jefté halla un paralelo en las sociedades contra niños,  incluyendo el aborto, la esclavitud,  el servicio militar forzado, la prostitución o el abandono (Mateo 18:5-6). Los niños abusados,  algunas veces se convierten en abusadores. Pero una relación con Cristo puede liberar a una persona de un pasado que de otra manera le hubiera llevado a conductas destructivas (Juan 8:32)

No hay comentarios:

Publicar un comentario