Les deseo un año de encuentros personales con el Creador, que puedan deleitarse en su presencia y que Él, en su amor eterno, les muestre su propósito para sus vidas.
Leer | 1 Pedro 2.9-12
Al tratar de descubrir el plan de Dios para nuestras vidas, debemos considerar tres cosas:
1. Glorificar a Dios. Tenemos el mandamiento de dejar que nuestra luz brille delante de los hombres, y de esa manera dar fruto espiritual que glorifique al Señor. A medida que nuestras vidas sigan más y más las normas del Señor, nuestros pensamientos y respuestas traerán alabanza al Señor, y dirigirán a otros a Él.
2. Conformarnos a semejanza de Cristo. Al considerar cualquier decisión, debemos preguntarnos: ¿Me ayudará esto a ser más como Cristo, o me hará alejarme de Él? Si sometemos nuestras mentes y emociones al Señor, su Espíritu desarrollará en nosotros cualidades como las suyas. Al confiar en el Espíritu Santo, Él nos ayudará a tomar decisiones sabias y a vencer la tentación.
3. Obedecer la voluntad del Señor. Cuando estemos tratando de decidir cómo proceder, es prudente que nos preguntemos: ¿Mi decisión está en armonía con la voluntad de Dios? En la Biblia encontramos lo que le agrada a Dios. Sus mandamientos son claros en cuanto a cómo deben vivir los que han nacido de nuevo. Nuestro hogar, nuestro trabajo y nuestra vida deben funcionar de acuerdo con su voluntad.
Sean cuales sean sus circunstancias, no se deje presionar para tomar decisiones que desagradarían a Dios. Pídale al Espíritu Santo que le guíe a tomar decisiones que den gloria a Dios, desarrollen el carácter de Cristo en usted, y le mantengan en el centro del plan y el propósito de Dios. Espere en Él, y no dé un paso adelante hasta que tenga una respuesta.
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