miércoles, 31 de agosto de 2016

La creación muestra la Gloria de Dios

Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa.
Romanos 1:20

Desde el átomo hasta la supernova todos vemos claramente la gloria de Dios. Pero viendo no vemos. 

¿Por qué? Pablo dice que es debido a la "impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad" (Ro. 1:18). Vemos, pero nos contenemos. Preferimos las teorías de la evolución natural, irreflexivas, amorales y carentes de amor, a la gloria de Dios. ¡Oh, cuán
profunda es nuestra corrupción! Esto es completamente trágico. En un acto de orgullosa detención nos desconectamos de Dios y del gozo. 

¡Oh, de cuánto gozo quiere Dios que disfruten sus hijos en las bellezas de la naturaleza! No la naturaleza como un fin en sí misma, sino como una casi interminable diversidad de espectaculares maravillas que señalan siempre la magnificencia de Dios. 

"¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tus beneficios. He allí el grande y anchuroso mar, en donde se mueven seres innumerables, seres pequeños y grandes. Allí andan las naves; allí este leviatán que hiciste para que jugase en él" (Sal. 104:24-26). El Señor es pródigo en la creación, porque su gloria es infinita en belleza, en diversidad y en grandeza. ¡Qué pena que viendo no veamos! Y nos encomendamos al tipo de placer que animales humanos sofisticados pueden sentir como su interacción química. 
JP

No hay comentarios:

Publicar un comentario