miércoles, 1 de diciembre de 2010

¿Qué es la Santidad? 2ª parte

Una vez mas, la santidad está ligada al Amor de Dios, y al cuerpo de Cristo. La única manera de vivir en santidad es por medio de la ayuda del espíritu Santo de Dios: EL AMOR DE DIOS SOBRE NOSOTROS. Sin el amor de Dios no podemos hacer nada. Dios es un Dios de amor, y si le pedimos amor en abundancia para nuestro prójimo, familiares, amigos, esposos, pastores, hermanos en la fe, Dios hará. Por medio del amor, Dios actúa en nosotros trayéndonos la fuerza necesaria para vivir en Santidad por medio del amor de Dios para nosotros, a través de nosotros, y en nosotros.
“El que dice que permanece en él, debe Andar como EL ANDUVO” 1 Juan 2:6
“Apartaos de toda especie de mal” 1 Tes 5:22

 La santidad tiene propósitos multiformes dentro de la multiforme Gracia de Dios para con nosotros: Es un arma de defensa, pues Satanás no puede atacar, tocar, acercarse, robar, matar o destruir a un hijo de Dios que vive en Santidad, pues la Santidad “repele” al enemigo. Sirve para Testimonio, pues una persona que ha conocido a Jesucristo como su Salvador, y que ha sido tocada y transformada, ha dedicado su vida a aquél que tanto le amó que le salvó; dá testimonio del poder de Dios para transformar las vidas, y de ese deseo que viene de la mano de Jesucristo en nosotros, que es vivir en santidad y agradarle a El, Servirle a El con todo nuestro ser; El testimonio es un ARMA, otra vez, para vencer a Satanás y su obra en nosotros. 
“Y ellos le han vencido, por medio de la Sangre del cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron su vida hasta la muerte” Apoc 11:12

 Además, la Santidad es el medio que une, es la goma que pega al cuerpo de Cristo, su Iglesia, es el sello que nos caracteriza por haber sido hechos hijos de Dios, es lo que toda iglesia y denominación cristiana debe tener, es lo que todo Cristiano comprometido con Jesús debe practicar cada día, para poder caminar en armonía dentro del cuerpo de Cristo; solo una persona que vive en Santidad es capaz de escuchar la dulce voz de Jesús, y seguirla; obedecer a esa voz y hacer la perfecta voluntad de Dios para nosotros en lo individual, y para nosotros en el cuerpo de Cristo; Cuando caminamos en armonía dentro del cuerpo de Cristo, que es su iglesia, el todo pone a temblar a Satanás, pues no podemos olvidar que Jesucristo vino a DESHACER LAS OBRAS DEL DIABLO.
“Como aquel que os llamó es santo, sed también ustedes santos en toda vuestra manera de vivir, porque escrito está: SED SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO” 1 Pedro 1:15-16

“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual, NADIE VERA AL SEÑOR” Heb 12:14

“Así que amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” 2 Cor 7:1

 La palabra de Dios es Clara. Jesucristo viene por su iglesia, y si la iglesia no es santa, no verá al Señor. Hoy es el día en el cual tenemos que ponernos a cuentas con Dios por todas las maneras en que le hemos ofendido. Pidámosle perdón por nuestro orgullo y soberbia de pensar que podíamos vivir la vida sin santidad, y aún así ver al Señor cara a cara en el Día del Señor. Ponte a cuentas hoy mismo, y declárate, desde hoy y en adelante, un santo del Señor, dispuesto a escuchar su voz, y hacer su voluntad, todos los días de tu vida. Prepárate, porque Jesucristo viene y el mismo nos dice: “Estarán dos en una misma cama, y uno será tomado y el otro dejado”. El que será tomado es aquel que vivió una vida de santidad, agradable a Dios, dando buen testimonio, y sirviéndole a su Señor y Salvador con todo su corazón. Esto como todas las cosas relativas a la Salvación, es algo personal, entre Jesucristo y tu. Si Jesús viniera por su iglesia hoy, ¿Podrías verlo de frente a los ojos, sin nada que ocultar? ¿Podrías ocultar algo de Sus ojos?

Que La paz y el Gozo de Jesucristo, y su amor desciendan sobre todos ustedes, y que el espíritu de Dios redarguya a todo aquel que no está a cuentas con Dios, para que lo haga hoy, y se integre en armonía al cuerpo de Cristo, que es exclusivamente conformado por todos aquellos Cristianos que viven en Santidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario