¡Que fuera la prioridad de todos los creyentes responder a esta
pregunta! Que se uniera a las personas en la historia de la iglesia que
han profundizado en su relación con Dios.
Pongo a John Owen como un ejemplo. Ha escrito un libro que se llama Comunión con Dios, que es otra manera más anticuada de decir “relación con Dios.”
Una relación con Dios significa que recibimos comunicación
de Dios acerca de Él mismo tanto a través de su palabra como de la
historia. Él viene a nosotros en Jesucristo, en sus enseñanzas,
en la cruz, en sus apóstoles, a través de su palabra y nos habla. Su
conversación con nosotros es hecha vital para nosotros mediante la
presencia actual del Espíritu Santo que mora en nosotros. Eso es la
mitad de la relación. Él toma la iniciativa.
Recibimos comunicación de Él, y mediante el Espíritu cobra vida.
Vemos cuando viene – sus comunicaciones acerca de Él, su carácter y su
trabajo de parte de nosotros – y nos hace despertar. Estamos hechos para
admirarlas, deleitarnos en ellas y para ser felices, llenos de
esperanza y animados.
Una relación con Dios ocurre fundamentalmente mediante el Espíritu a través de la palabra. No intentes huir de la Biblia para encontrar una relación con Dios
Luego volvemos a Él – igualmente a través de la palabra, mediante el
Espíritu, y a través del nombre de Jesucristo – oraciones, actitud de
gracia, decisiones de luchar la batalla de la fe, y obediencia. El
resultado es que nuestras vidas se asemejan a Dios mientras su vida
hacia nosotros se asemeja al hombre. Esa es la relación.
Una relación con Dios ocurre fundamentalmente mediante el Espíritu a
través de la palabra. No intentes huir de la Biblia para encontrar una
relación con Dios en la madera u otro tipo de encuentro estético con la
naturaleza o con una pieza de arte. Todo eso es suplementario. Sí, los
cielos cuentan la gloria de Dios (Salmos 19:1). Dios sí que utiliza arte
y poesía magnífica para despertarnos.
Pero si no nos centramos en la Biblia donde Él habla con autoridad e
infaliblemente, entonces nuestra relación será distorsionada por
errores y pecado. Así que deja que la Biblia sea el lugar donde Dios se
encuentre contigo y te hable y deja que la Biblia sea el lugar donde tú
le hables a Él. La relación es esta comunión: Él a nosotros y nosotros a
Él.
Y esto ocurre durante todo el día. Nos acordamos cuando nos desanimamos, “No te desanimes, no desmayes, no temas, yo estaré contigo dondequiera que vayas”
Isaías 41:10) Te acuerdas de estas palabras y te acoges a ellas porque
es una promesa de la Biblia. Luego dices “Gracias, Señor.
Tomaré este siguiente paso de obediencia.” Y en este momento has
disfrutado de una relación y has experimentado una comunión. Y esta es
la manera de caminar momento por momento con Dios durante esta vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario