sábado, 29 de marzo de 2025

FELICIDAD VS GOZO

La Diferencia Entre Felicidad y Gozo

La Diferencia Entre Felicidad y Gozo

La felicidad va y viene de acuerdo a los cambios de nuestras circunstancias. Nace un nuevo bebé o nieto y todo el mundo sonríe. Nos ganamos unas vacaciones gratis ¡y nos ponemos eufóricos! El jefe nos da un aumento justo cuando necesitamos el dinero extra y nos alegramos mucho. Pero la euforia solo es temporal.

Es inevitable que algo cambie y se lleve nuestra felicidad. El bebé se enferma, llueve en las vacaciones, nuestro trabajo desaparece debido a una fusión en la empresa. El sentimiento positivo es algo fugaz. En el mejor de los casos quedamos sintiéndonos vacíos y en el peor hasta enojados.

Entonces, ¿cómo recuperamos nuestra felicidad cuando la situación cambia? No basta con solo desearlo. No podemos perseguirla. Esforzarnos más para recuperarla solo produce frustración. Si solo las circunstancias nos hacen felices, entonces nuestra situación tiene que cambiar para volver a ser felices.

Sin embargo, esa precisamente es la razón por la cual no somos felices. No tenemos, ni lo tendremos jamás, control sobre las cosas que contribuyen a "no te preocupes, sé feliz".

La felicidad es circunstancial y elusiva, pero el gozo no es circunstancial. Podemos tener gozo incluso cuando no somos felices.

Algunos pudieran escuchar a los cristianos hablar del gozo y pensar que el gozo es solo un término religioso para la felicidad. Pero el gozo se diferencia de la felicidad. Si la situación es buena, cualquiera puede experimentar felicidad. Hasta las personas que no conocen a Dios o que lo maldicen pueden ser felices. Pero no tienen gozo, porque esa bendición en la vida tiene una fuente completamente diferente.

"Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza." – Gálatas 5:22-23

Es interesante que el gozo se mencione justo después del amor. Dios no quiere que vivamos vidas deprimidas, malhumoradas y amargadas. Él sabe que la felicidad es fugaz, así que mediante el Espíritu nos da un gozo sobrenatural que trasciende nuestras circunstancias.

El gozo es un regalo hermoso que acompaña a la salvación mediante la fe en Jesucristo. Es un don que imparte el Espíritu Santo a lo más íntimo de nuestro ser.

"El reino de Dios no consiste en posiciones doctrinales, sino en justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo." – Romanos 14:17

Así de importante es el gozo; nos distingue como seguidores de Jesucristo. Sin embargo, no estoy hablando de emotividad, ni de histerias ni de cantar coros interminablemente. Lo que el apóstol describió fue una vida de gozo que viene del Espíritu.

Él escribió a los creyentes de Tesalónica diciéndoles que habían recibido el mensaje "en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo" (1 Tesalonicenses 1:6).

Si viéramos una iglesia llena de prejuicios y de ira, diríamos: ¡Eso no puede ser una iglesia cristiana! ¿Por qué? Porque Dios es amor y el fruto del Espíritu es amor. Si no hay amor, si tenemos una atmósfera vil, entonces no puede ser ni de Dios ni del Espíritu.

¿Por qué no llegar a la misma conclusión cuando vemos una iglesia sin gozo? A menudo nos preguntamos por qué nuestras vidas no están llenas de gozo.

Inspirado en Gálatas 5:22-23 y Romanos 14:17.
Vivamos con gozo del Espíritu, independientemente de las circunstancias.

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