jueves, 29 de diciembre de 2011

¿Por qué sigue la gente a Jesús?

Leer | JUAN 6.22-71 

Cuando Jesús anduvo en este mundo, una gran multitud le siguió. Venían por todo tipo de razones —algunas nobles, algunas egoístas. Lo mismo es cierto hoy día. Es importante que entendamos lo que motiva a la gente a venir a Cristo, porque no todos los que le buscan son en verdad sus seguidores. De hecho, cada uno de nosotros necesita analizar su andar con el Señor. ¿Qué es lo que queremos de Él? ¿Qué tan consagrados estamos a ser sus discípulos?
Muchas de las personas que siguieron a Jesús, lo hicieron porque tenían necesidades urgentes que solo Él podía satisfacer. Adondequiera que iba, le traían a enfermos y a endemoniados —esta es una de las formas que tiene Dios de atraernos a Él. Quienes pueden resolver todos sus problemas, nunca necesitan un Salvador.
Otras venían por el sensacionalismo. Querían ver las señales y milagros. Hoy, algunas personas vienen a la iglesia para sentirse animadas, pero las experiencias sublimes en las alturas son seguidas siempre por valles de sombras. Cuando vienen las adversidades y los problemas, esas personas se apresuran a abandonar al Señor.Pero los discípulos de Jesús le siguieron porque creyeron en verdad que Él era el Mesías, el Hijo de Dios (Mt 16.16). Su compromiso iba más allá de las emociones o necesidades. Ellos querían conocer a Cristo y caminar con Él.
¿Está más interesado en lo que Jesús puede hacer por usted que en estar con él? ¿Le resulta difícil mantener su compromiso sin una experiencia emocional que le sostenga? Nuestras necesidades físicas y emocionales puede llevarnos a Dios, pero nunca deben ser el motivo para caminar con Él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario